Foto: EFE
El líder de la banda cubana de punk-rock Porno para Ricardo, Gorki Águila, conocido por sus críticas al régimen castrista detenido el lunes pasado, ha sido liberado hoy tras un juicio por una acusación de "desobediencia", por el que se le ha impuesto una multa de 25 dólares (17 euros).
Gorki fue juzgado por "desobediencia" en vez de la inicial acusación de "peligrosidad social" que se le había atribuido. "Ese cambio de medida fue momentos antes de yo llegar al tribunal", ha dicho Águila a la prensa en su casa, adonde fue escoltado por policías al terminar el proceso.
El músico, que ha permanecido cuatro días detenido y dos de ellos incomunicado, ha dicho poco antes de ser trasladado al tribunal que le tomaron una "nueva declaración" y le informaron de "que le habían cambiado el delito". En su opinión, se trataba de darle "una lección" para "silenciar" a su grupo y su música, y ha añadido que, a pesar de la "repercusión" del caso, estaba seguro de que "no lo iban a absolver".
"Yo no soy un político, simplemente soy un artista, me proyecto como tal (...) he criticado lo que me ha molestado", ha precisado Gorki, de 39 años, cuyo polémico repertorio igual se burla del líder cubano, Fidel Castro, que utiliza el sexo como bandera.
Proceso "irregular"
El líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, uno de los observadores que presenció el juicio, definió el proceso como "irregular" y "una farsa judicial" porque no tuvo "las debidas garantías procesales".
Sánchez, a quien el padre del músico contactó en busca de ayuda, ha declarado que el denunciante de Gorki fue un oficial de la policía, los testigos otro agente policial y la presidenta de un Comité de Defensa de la Revolución del barrio del músico. La acusación de "desobediencia", ha añadido el disidente Sánchez, se basó en supuestas molestias causadas por los ensayos de la banda.
El activista ha resaltado que el cambio de cargos se debió "evidentemente" a "otra decisión política", porque aunque el proceso transcurrió con "la apariencia de procedimiento común", tuvo una " naturaleza política".
* Matéria extraída do site do El País, publicada em agosto, 30.
El músico, que ha permanecido cuatro días detenido y dos de ellos incomunicado, ha dicho poco antes de ser trasladado al tribunal que le tomaron una "nueva declaración" y le informaron de "que le habían cambiado el delito". En su opinión, se trataba de darle "una lección" para "silenciar" a su grupo y su música, y ha añadido que, a pesar de la "repercusión" del caso, estaba seguro de que "no lo iban a absolver".
"Yo no soy un político, simplemente soy un artista, me proyecto como tal (...) he criticado lo que me ha molestado", ha precisado Gorki, de 39 años, cuyo polémico repertorio igual se burla del líder cubano, Fidel Castro, que utiliza el sexo como bandera.
Proceso "irregular"
El líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, uno de los observadores que presenció el juicio, definió el proceso como "irregular" y "una farsa judicial" porque no tuvo "las debidas garantías procesales".
Sánchez, a quien el padre del músico contactó en busca de ayuda, ha declarado que el denunciante de Gorki fue un oficial de la policía, los testigos otro agente policial y la presidenta de un Comité de Defensa de la Revolución del barrio del músico. La acusación de "desobediencia", ha añadido el disidente Sánchez, se basó en supuestas molestias causadas por los ensayos de la banda.
El activista ha resaltado que el cambio de cargos se debió "evidentemente" a "otra decisión política", porque aunque el proceso transcurrió con "la apariencia de procedimiento común", tuvo una " naturaleza política".
* Matéria extraída do site do El País, publicada em agosto, 30.
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